Por Lic. Alfredo Uranga
El viejo camino a Majalca siempre fue peligroso en época de lluvias, y lo sigue siendo; por lo que se aprovecha esta temporada de secas, de falta de lluvia, para realizar las obras de reparación y su mantenimiento para mantener en buenos estados, realizadas por el Comité de Colonos.
El camino que conduce al Parque Cumbres de Majalca recibe obras de mantenimiento para garantizar la seguridad y comodidad de los visitantes durante la temporada vacacional de verano, próxima a realizada. Será en los meses de julio y agosto cuando se incremente el tráfico vehicular, por lo que es fundamental asegurar que el camino esté en buenas condiciones para recibir a los visitantes que desean disfrutar de la belleza de este lugar.
El mantenimiento no se limita a la nivelación del terreno con maquinaria pesada, sino que también incluye la limpieza de cunetas, el refuerzo en muros para evitar deslaves o pequeños derrumbes de piedra o maleza que puedan obstruir el paso, y el tapado de baches. Este trabajo preventivo es especialmente importante ante la próxima de lluvias, se evitan deslaves, derrumbes, desvíos de camino por el incremento de los afluentes.
Si un camino de terracería es un desafío natural para viajar con seguridad, especialmente cuando se transportan personas, mercancías y trastos; el mismo trayecto se convierte en un camino peligroso durante época de lluvias, ya que los afluentes de los ríos crecen sobremanera y se desbordan, impidiendo el cruce de automóviles y camionetas por su abrazado cauce.
Desde el Cañón del río llamado “Piedras Azules”, hasta la hermosa vista del Pollito (figura de piedra con forma de animalito, ubicada en lo alto del pico de una montaña) son solo algunos de los atractivos naturales que se pueden disfrutar en el trayecto rumbo al Parque Cumbres de Majalca. Aunque el camino ha sido pavimentado en tramos importantes, llamado “La Cuesta”, camino de subida por la montaña para alcanzar las Cumbres, con el mantenimiento profesional los visitantes pueden disfrutar de estas bellezas sin preocupación.